Al Caballero Legionario

¡Caballero legionario
a nadie le importa nada
conocer cual fue tu historia!

Tu ley, es ley del mañana,
quédate con tu pasado,
y dale el futuro a España,
porque el futuro es promesa
y el pasado ya no es nada.

El porvenir lo compartes
con todos tus camaradas,
aporta en común con ellos
lo mejor que hay en tu alma:

La hidalguía y el valor,
el honor y la esperanza,
tu sangre caliente y roja
y los colores de España.

¡Que importa de donde vienes
si sabes a donde vas,
Que importa que nadie sepa
si España, lo sabe ya!

Clava tus pies firmemente
sobre la tierra africana, tu
corazón en melilla
y tus ojos en España.

Obedece hasta la muerte,
cumple tu deber y calla.
acude y arriesga todo
si te llama un camarada
y con razón o sin ella,
cúbrele siempre la espalda.

Acércate al enemigo
no le des paz ni distancia,
entre él y tú solamente
la bayoneta calada.

No abandones al herido
en el campo de batalla,
protege su cuerpo inerte
con la hombría de tus armas,
y aprende a morir también,
si Dios un día te llama.

Acude a paso ligero,
forma con tus camaradas,
y que restalle en el cielo
el grito de ¡Viva España!